Disminuir la cafeína puede ser un reto, ya que si esta disminución es demasiado abrupta puede causar “síndrome de abstinencia de cafeína” con signos y síntomas tales como; dolores de cabeza, fatiga, irritabilidad y nerviosismo.
Pero afortunadamente, estos síntomas generalmente se resuelven después de varios días por si solos, ahora para controlar el hábito de la cafeína debemos
actuar de manera más gradual, aquí les brindamos algunos consejos:
Comenzar a prestar atención a la cantidad de cafeína que está recibiendo de los alimentos y las bebidas, ya que puede ser más de lo que se piensa, para lo cual deberemos leer las etiquetas cuidadosamente. Incluso la estimación puede no ser exacta, debido a a que ciertos alimentos que la contienen y tal vez no lo sepamos, como es el caso del chocolate, por ejemplo.
Disminuir la cantidad, pero poco a poco, por ejemplo beber una lata de refresco menos o tomar una taza de café más pequeña cada día. Esto ayudará a su organismo a acostumbrarse a los niveles inferiores de la cafeína y por lo tanto disminuir los efectos de abstinencia.
Ir al descafeinado, ya que la mayoría de las bebidas descafeinadas pueden verse y saber igual que sus homólogos con cafeína.
Elegir té de hierbas, no el común o negro, ya que este posee igual cantidad de cafeína que el café.
Elegir calmantes o analgésicos que no contengan cafeína cuando se necesite su consumo en función de la condición de salud personal.
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