Duerme bien y cuida tu piel

¡Dormir bien! Uh, es algo que me está faltando bastante estos días, y lo cierto es que lo estoy sintiendo fuertemente. El estrés y el nerviosismo me han pegado fuerte esta semana, y hace más de siete días que no alcanzo las siete horas de sueño. Los problemas de la falta de sueño los conocemos (y los conozco bien), pero centrémonos especialmente en uno de ellos.

Hablo de la importancia del buen dormir para nuestra piel, en la que las pocas horas de sueño y la mala calidad del mismo influyen directamente, provocando una gran cantidad de huellas que son visibles a simple vista.

Por ejemplo, el sueño nos restaura completamente a nivel físico. Con él regeneramos los tejidos y hacemos posible que nuestros músculos descansen. Esta síntesis tinsular se refleja cabalmente sobre la textura y apariencia de nuestra piel, especialmente en la región facial de la misma.


Esta función de nuestro cuerpo alcanza su actividad máxima en el período que va desde las 12 de la noche y las 4 de la madrugada, cuando el cerebro está más profundamente dormido. Si te salteas este intervalo de cuatro horas estarás jugándole en contra a tu piel, y lo notarás apenas te levantes.

Por ello y por unas otras cuantas razones, es importante que cuides tu sueño tanto como a las actividades que realizas mientras estás despierto. Una de las partes de tu cuerpo que te lo agradecerá será tu piel.