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Planea tu dieta en este nuevo año


Planea tu dieta en este nuevo año

Un año nuevo ha llegado y con él la oportunidad de replantearnos todas nuestras metas y nuestros propósitos y, entre éstos, siempre se encuentra el comer mejor y hacer más ejercicio. Por esto, elegir este momento para realizar un plan de acción es lo ideal.

Un buen punto de partida es alegrarte por lo logrado el año anterior –aún si no conseguiste llegar a tu peso ideal o si al final te descarriaste un poco- y dejar ir lo pasado. Lo hecho, hecho está y ya no cuenta; lo importante es comenzar desde cero y ver hacia adelante:

Sé realista.- El primer paso es reflexionar sobre el peso al que deseas llegar de manera tranquila y sin arriesgar la salud. Para esto es importante escuchar únicamente tu voz interior pues si se presta atención al ruido externo, el objetivo puede pertenecer a alguien más o estar fuera de tu alcance.

Fragmenta tus objetivos.- Primero plantéate cuántos kilos quieres perder durante todo el año y, con base en esa cantidad, indica cuál es el número de kilogramos a perder cada mes. Por ejemplo, si son 12 kilos, un kilo por mes será suficiente para emprender con éxito tu dieta.

O quizás desees perder esos 12 kilos para el verano pues te espera un lindo viaje a la playa, entonces motívate lo suficiente para reducir 2 kilogramos cada mes –quizás haciendo más ejercicio- y así alcanzar lo planeado (si es un número alto, es conveniente acudir con un médico o nutriólogo para recibir un programa alimenticio que sea adecuado).

Disfruta el recorrido.- No conviertas la dieta en un proceso tortuoso; mejor aprecia los cambios alimenticios y físicos que estás realizando y felicítate por quererte a ti mismo y por cuidar mejor de tu cuerpo y salud. Aprecia cada avance que tengas y saborea cada comida.


Fuente: Nutridieta

Tips para adelgazar sin ejercicios


Esta es una dieta excelente para adelgazar sin hacer ningún ejercicio, la cantidad y calidad de los alimentos son esenciales, donde se deben bajar las calorías ya que el cuerpo no las precisa para quemarlas.

Te damos algunos tips para adelgazar sin ejercicios:
Reemplazar los snacks de la tarde por frutas y por semillas.
Hacer un buen desayuno y una cena moderada.
Eliminar la ingesta los dulces y reemplazarlos por yogurt desnatado.
Reemplaza el azúcar por edulcorante.
Al levantarse de la cama no apoyar las manos, de esta forma se estarán haciendo abdominales.
Comer varias veces al día pero que sean porciones de bocado.
Realiza una actividad que resulte creativa que no tenga relación con la comida: manualidades, arte, actuación, tocar un instrumento musical, etc.
Buscar un estacionamiento del coche que este lo más lejos posible, de esta forma se caminará más, el caminar podrá mejorar tu digestión, aumentará la circulación de la sangre y hará más resistente tu corazón, las caminatas demandan mucha energía y de esta forma se cuidará la dieta, camina a paso rápido.
Para realizar esta dieta deberán estar concentrado en la meta que desean lograr: mucha voluntad y tener una motivación para adelgazar. Deben adoptar un estilo de vida mucho más saludable.

Evitar el efecto rebote y garantizarse de no volver a los viejos hábitos alimenticios, que solo harán que vuelvan a ganar esos kilos que tanto han luchado para perder. Deben saber que los pequeños cambios generan enormes resultados.

Picoteos sanos, ligeros y que no engordan


Engañar al estómago mientras se cocina o silenciar la barriga porque se retrasa la cena puede hacerse de manera saludable y esquivar la sobreingesta de calorías

Una buena dieta debe estructurarse en cinco comidas al día. Este orden garantiza un equilibrio, ayuda a cumplir con las necesidades nutricionales y posibilita digestiones más livianas. Pero el hambre puede sobrevenir si la hora de la comida se retrasa o la cena no está lista cuando se había pensado. También los nervios pueden pedir glucosa y hay otras razones que despiertan la necesidad de comer. No obstante, conviene no dejarse vencer por el primer impulso, que a menudo conduce a un bocado muy calórico y poco saciante. Hay que procurarse un picoteo sano, ligero y que no engorde. Es posible.

Dieta y tropiezos: 5 pasos para enmendarlos


Somos humanos y eso implica cometer errores, recaer en hábitos antiguos y tener caídas. Y, en el caso de la dieta, es importante no tomarse tan en serio estas situaciones pues de lo contrario pueden ocasionar frustraciones, angustia e incluso un abandono de la dieta.

Para evitar esto, sigue 5 pasos sencillos que te ayudarán a retomar tu régimen con éxito:

1) Ser honesto.- Comiste ese pastel o ignoraste tu dieta durante la fiesta de ayer. No pasa nada. Reconoce que cometiste un error y que debes hacer algo para corregirlo, sin embargo no te juzgues ni te inundes de culpa pues a cualquier persona le ha pasado lo mismo.

2) Ser positivo.- En lugar de pensar negativa y pesimistamente, felicítate por haber identificado tu error y por no abandonar la dieta. Contar con apoyo externo también puede ser útil para sentirte motivado y mantenerte positivo.

3) Retornar hacia el camino.- No esperes que sea lunes o la siguiente vez que vayas a comprar comida para continuar la dieta; retoma tu programa alimenticio lo más pronto posible para así disminuir el impacto de la caída.

4) Aprender del error.- Ahora sabes qué situación o qué alimento disparan tus ganas de comer, ahora sabes qué medidas tienes que tomar para cuando se presente la siguiente tentación, y ahora estás un paso más cerca del éxito.

5) Usar herramientas de apoyo.- Ya sea un recurso interno o externo, ten a la mano aquello que te regrese la confianza y el ánimo para continuar tu camino: puede ser una fotografía en tu peso ideal, un libro con frases de aliento o el número telefónico de alguien que te entiende y que puede ayudarte.

“No cambies lo que más quieres en tu vida por algo que quieres en el momento”.

Fuente: Weight Watchers Semanal

El efecto psicológico de los alimentos


Todos hemos escuchado alguna vez acerca de la comida que satisfacen más que otra o nos han dado diferentes trucos para no comer demás. Lo curioso es que los alimentos que nos satisfacen mejor son los mismos que se han empleado por miles de años para ayudarnos a controlar el apetito.

Tomando este tema como base se han llevado a cabo diferentes estudios, uno de ellos relacionado con la influencia de las palabras. Por ejemplo, si leemos las palabras ‘diet’ o ‘light’ en un producto tendremos las sensación de que al comerlas no estaremos muy satisfechos, por lo cual comeremos mucho más. Esto quiere decir que existe una relación entre las palabras y lo que significa dentro de nuestra mente de manera conciente o inconciente y como se vinculan a nuestra alimentación.

Desde pequeños hemos recibidos mensajes en los cuales nos anuncian que los cereales, frutas, verduras semilla, legumbres son alimentos más sanos y saciantes y ha decir verdad cuando los ingerimos nos sentimos bastantes satisfechos permaneciendo así por un largo rato.



Todo esto nos lleva a pensar en que punto se encuentra vinculada la psicología con los hábitos alimentarios que tenemos. Un claro ejemplo para ello es la utilización de platos pequeños, al usar este tipo de platos la porción que nos sirvamos parecerá mucho más grande y así sentiremos que nos llenaremos más, pero la realizad es que estamos comiendo la misma cantidad que en un plato grande, lo que cambia es nuestro punto de vista.

Otra alternativa es comer más lento, el hecho de masticar mejor la comida permitirá que disminuyamos la cantidad que ingeridos y así estaremos satisfechos en menos tiempo.

Alimentos que más sacian


La capacidad para saciar de un alimento depende de sus componentes y factores como la consistencia, la forma de cocinado y el grado de cocción

¿Cuánto tiempo aguantas con hambre antes de comer de nuevo? Quienes han seguido dietas estrictas de adelgazamiento han podido comprobar que, si se ponen muchos límites a la ingesta de alimentos y se dilatan los tiempos de las comidas, al final ganan el hambre y la ansiedad, se vuelve a comer y, esta vez, bastante más de lo convenido. La Universidad de Sydney, en Australia, ha publicado un listado de alimentos comunes ordenados según su índice de saciedad. La clasificación responde a la capacidad de cada alimento para satisfacer el hambre y el apetito.

El proyecto se plantea como un recurso útil para que quien tenga un apetito desmedido o siga una dieta de control de peso escoja entre los alimentos más naturales y sanos y que, al mismo tiempo, le sacien más. Pero hay algo muy importante: el índice de saciedad es diferente en un mismo alimento según su consistencia, su forma de cocinado o la cantidad ingerida, aspectos relevantes que deben tenerse en cuenta para conseguir el efecto esperado tras el consumo del alimento.
Factores que influyen en la saciedad

El cocinado y el grado de cocción alteran la estructura físico-química de las moléculas del alimento, lo cual afecta a su propiedad saciante

La capacidad para saciar de un alimento, es decir, para calmar la sensación de hambre y apetito, depende en parte de su composición en determinados nutrientes como la fibra, el tipo de hidrato de carbono, las proteínas o el contenido en agua. Sin embargo, varios factores externos afectan a lo que algunos autores denominan "índice de saciedad", es decir, la capacidad de los alimentos para aplacar el hambre. Según la consistencia (sólida o líquida), la forma de preparación o la cantidad consumida, un mismo alimento puede tener distinto "índice de saciedad" y, por tanto, efectos en el hambre y en el apetito diferentes a los esperados.


Digestibilidad. Cuanto más fácil de digerir es un alimento, bien por su propia naturaleza o por el tratamiento culinario recibido, menor es el tiempo de permanencia en el estómago, lo que se puede traducir en menor sensación de saciedad. Una fruta pelada tiene menos fibra que la misma con piel, se digiere antes y, por tanto, sacia menos.


Volumen del alimento. La ingesta de alimentos se acompaña de una distensión del estómago, mayor o menor, en parte, según el volumen ingerido. Se tiene constancia de que a igualdad de ingesta calórica, los alimentos de mayor volumen prolongan más la sensación de saciedad. Un consejo clásico es tomar uno o dos vasos de agua antes de las comidas o comenzar con una sopa, una crema de verduras o una ensalada. Todas las propuestas tienen en común el aportar pocas calorías en proporción a su volumen.


Modo y grado de cocción del alimento. El cocinado altera la estructura físico-química de las moléculas que forman el alimento. Por efecto del calor, las proteínas del huevo o de la carne se digieren mejor. De otra manera, comer estos alimentos crudos, al margen de que pueda ser costumbre en determinadas regiones, resulta indigesto, además de poco seguro en cuestión de seguridad alimentaria. El calor también consigue que las macromoléculas de almidón de los alimentos, abundantes en el arroz y otros cereales, la pasta, el cuscús, las legumbres, el pan o las patatas se transformen en moléculas más pequeñas y digeribles (oligosacáridos, maltodextrinas...). Un arroz o una pasta muy cocida, recocida o recalentada (en lugar de "al dente"), a efectos de digestión y sensación de saciedad, no se comportan como alimentos ricos en hidratos de carbono complejos que dan sensación de saciedad, sino como una fuente de hidratos de carbono simples, de digestión más rápida. Esto explica que tras comer un plato de macarrones recalentados se tenga hambre antes de lo previsto.


Consistencia. Cuanto más se tenga que masticar un alimento, mayor será la permanencia en el estómago y la saciedad. Hasta el punto que se ha comprobado que un mismo alimento, con las mismas calorías y la misma concentración de azúcares, tiene efectos fisiológicos distintos, entre ellos el de saciedad, según el estado en el que se tome. La naranja en zumo tiene un efecto saciante menor que si la misma naranja se come entera. De ahí que tomar bebidas azucaradas o dulces solas entre horas no sea un hábito sano.
ALIMENTOS SACIANTES, ¿ÚTILES PARA PERDER PESO?

Por su composición, algunos alimentos provocan mayor sensación de saciedad y, en un determinado momento, pueden ayudar a comer menos y, por ende, a controlar la ingesta. Sin embargo, el proceso de perder peso es más complejo y no solo responde siempre a algo tan simple como elegir alimentos que sacian o tomar complementos saciantes, la mayoría de los cuales son inútiles.

Muchos autores cuestionan el reclamo de "aumenta la saciedad" o "ayuda a calmar el apetito", que se adjudica o acompaña a variedad de alimentos por la complejidad del hecho de "sentirse saciado", un complicado mecanismo fisiológico que atiende a respuestas biológicas, físicas y mentales. Aluden a que el rendimiento que pueda tener un solo alimento en la reducción de la ingesta diaria no es medible, en tanto que no es real, ya que atiende solo a un momento concreto del día. En gran medida, la facultad para perder peso no depende tanto de la saciedad, sino de otros muchos factores externos, entre ellos, el patrón alimentario del individuo en la elección diaria de alimentos o las cantidades que tenga costumbre de comer.

Ideas para reducir calorías de tu dieta


Muchas personas, además de proponerse ejercitar periódicamente y de cuidar llevar adelante una alimentación sana, procuran cuidar las calorías diarias que consumen como modo de perder peso. Para perder medio kilo en una semana necesitamos quemar 500 calorías por día. Te damos algunas ideas para reducir calorías de tu dieta en tus comidas de todos los días.


Cómo reducir calorías en el desayuno
Elige un yogurt griego en lugar de un yogurt común saborizado con frutas.
En lugar de agregar pasas de uva a tu tazón de yogurt, agrégale 15 uvas cortadas. Reducirás 50 calorías.
Elige tostadas de pan integral en lugar de cualquier otro panificado.
Elige leche descremada en lugar de leche entera
Si te preparas un omelette, sustituye alguno de los huevos por solamente claras



Cómo reducir calorías en el almuerzo
En lugar de dos rebanadas de pan integral para un sandwich, elige un pan de pita integral. Reducirás 30 calorías.
En lugar de mayonesa, usa hummus de garbanzo y te evitarás agregar 69 calorías, además de que es muy saludable.
En lugar de queso en un sandwich agrega diferentes vegetales.
Elige latas de atún al agua en lugar de al aceite.
En lugar de pancitos prueba con bastoncitos de zanahoria o apio para acompañar tus dips.



Cómo reducir calorías en la cena
Elige una hamburguesa vegetariana en lugar de una de carne y reducirás la ingesta en al menos 190 calorías.
Escoge vinagretas de hierbas o aceto balsámico en lugar de condimentar con aceite o mantequilla y ahorrarás 80 calorías.
Siempre comienza tu cena con una ensalada para evitar comer de más en los platos más calóricos.
Utiliza rocío vegetal en lugar de aceite para cocinar a la sartén o plancha.
Prepara pizza con la mitad del queso que usualmente usarías, o sólo con vegetales.
Elige sopas tipo minestrone en lugar de sopas crema.



Cómo reducir calorías al elegir postre
En lugar de unas galletitas con chips de chocolate, date un gusto con 3 barritas de chocolate amargo y reducirás alrededor de 100 calorías.
Ten cuidado con los café gourmet. Un café mocha tiene alrededor de 400 calorías. Escoge un café común con un poco de canela.
Sírvete sólo la mitad de una porción de postre y complétalo con frutas.
Sustituye la mitad del aceite en una receta de panificados por puré de manzanas.
No agregues mantequilla a tus palomitas de maíz. Espolvoréales sal o levadura de cerveza.
Comparte tu porción de postre.




Prueba estos sencillos consejos para ir restando calorías de tus comidas en el día a día.



Complementa esta información en nuestro sitio con esta calculadora de calorías y aprende 10 formas de quemar calorías.

Señales de una dieta es efectiva


Hace un tiempo que estamos a dieta y haciendo ejercicio. Nuestro objetivo: bajar de peso. ¿Cómo hacemos para descubrir si nuestro nuevo estilo de vida estará logrando los resultados deseados? VivirSalud tiene la respuesta: te enseñamos aquellas señales de que una dieta es efectiva.



Si te sientes identificado con ellas, ¡felicitaciones! Quiere decir que tu cambio ha sido para muy bien. No esperes a que alguien te diga lo delgado que estás, descúbrelo tú mismo.


Tienes más energía

Cuando basamos nuestra alimentación en comidas poco saludables, comemos demasiado o comemos muy poco, el organismo siente la falta de energía. En cambio, si nuestro plan alimenticio es exitoso una de las consecuencias es sentirnos enérgicos, motivados, y hasta con ganas de movernos más.


Tus tiempos en el baño son “productivos”

Quiero decir con ello que con una dieta saludable y efectiva nuestras idas al baño serán regulares y “fáciles”: nada de constipación, nada de "tránsito lento"... En tanto, el color de la orina será claro debido a que estás correctamente hidratado gracias a un adecuado consumo de agua.


¡Tus prendas te entran!

Una de las señales más evidentes de que nuestra dieta funciona y de que hemos podido bajar algunos kilitos la notamos cuando nos vestimos. Ese par de jeans que nos quedaba demasiado ajustado ahora calza perfecto y hasta tenemos que usar el cinturón en un agujerito más apretado.


Has perdido centímetros

El hecho de que ropa que antes no te entraba ahora te entre es una prueba de los centímetros que has perdido. Al perder kilos, también perdemos centímetros de la zona abdominal.


Te sientes mejor

Cuando estamos con sobrepeso, somos propensos a sentir cada pequeño dolor. Pero, cuando retomas una alimentación saludable y logras deshacerte de los kilos de más, comienzas a sentirte mucho mejor: al perder peso, las rodillas y la espalda se alivian. Además, duermes mejor cada noche.


Todos te comentan

“¡Qué delgado/a que estás!”, es el comentario que más has escuchado por estos días. A veces no nos damos cuenta de que hemos adelgazado hasta que nos encontramos con un amigo que hacía días no veíamos y nos lo confirma personalmente. ¡Qué buena noticia!


Silueta tonificada

Si acompañabas tu régimen alimenticio con la dosis justa de ejercicio físico (así debe ser) tu cuerpo lo reflejará con menor cantidad de grasa abdominal y músculos más fuertes y tonificados.



Si, en cambio, tu dieta no está funcionando tal vez haya algún obstáculo en el medio: conoce cuáles son los factores que pueden impedir que pierdas peso.

Beneficios de los aperitivos a lo largo del día


Los aperitivos, llamados por algunos colaciones o tentempiés son los compañeros ideales que nos acompañaran a lo largo del día sin que por eso tengamos que engordar. Son elegidos por las personas que se encuentra a dieta, gracias a ellos podremos mantener la cantidad necesaria de azúcar que necesita nuestro cerebro para funcionar bien.

Como siempre te decimos, es muy importante que lleves cinco comidas todos los días. Estos es muy importante para tu salud, por eso no debes saltearte ninguna. Además de las comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) podrás comer una colación a media mañana y otra a la hora de la merienda. Así te sentirás satisfecha y no caerás en los peligrosos atracones de comida.

Los mejores aperitivos son los que tienen altos niveles de fibras y bajo contenido en grasa. Entre ellos te aconsejamos que ingieras frutas, verduras frescas, zumos de frutas y frutos secos.



Dentro de las dos colaciones que te recomendamos, la de mitad de mañana debe contener más calorías, por eso a esta hora nada mejor que algunos frutos secos y por la tarde solo comer algo liviano (lácteos, frutas). Nada mejor que acompañar las colaciones con buenas cantidades de líquidos.

Los aperitivos deben tener las calorías medidas, estas deben ser entre 50 y 70 calorías. Para que tengas un punto de referencia te daremos un listado con las calorías de algunos alimentos:
1 Durazno: 50 calorías.
15 Cerezas: 60 calorías.
2 Ciruelas: 50 calorías.
1 kiwi: 50 calorías.
1 naranja o mandarina: 50 calorías.
1 pera: 60 calorías.
1 plátano: 90 calorías.
100 gramos de uvas: 70 calorías.
100 gramos de espárragos: 20 calorías.
1 zanahoria: 30 calorías.
1 pote de yogurt desnatado: 65 calorías.
100 gramos de queso desnatado: 80 calorías.
Café, té, mate: 10 calorías.

Vía | Zona Diet

Alimentos que se deben consumir en el verano


Cuando comparamos la alimentación recomendada para el verano y la que es aconsejable para el invierno, veremos que existen muchas diferencias.

En primer lugar, durante el verano necesitaremos comidas que nos permitan mantenernos mejor hidratados, más aun si pasaremos un tiempo considerable al aire libre, en la playa o en la piscina, donde, sin darnos cuenta haremos actividad física expuestos al calor. En estos casos nada mejor que llevar adelante una dieta a base de frutas de estación o vegetales. Con esta incorporación podrás, además, controlar tu peso.



Un buen consejo es consumir bebidas refrescantes, cono el zumo de zanahoria o zumo de tomates, que ayudaran a mantenerte hidratado. No olvidemos que estas verduras tienen grandes cantidades de antioxidantes.

Durante las épocas de calor es bueno no ingerir comidas muy elaboradas, ni demasiado picantes, ya que estas serán más difíciles de digerir, además le darán a tu organismo importantes cantidades de calorías. Durante esta temporada podemos elegir por consumir más ensaladas o platos vegetarianos que sean livianos. Si te gusta la cocina puedes elaborar diferentes sopas frías.

Si llevas a cabo grandes cantidades de ejercicio o si has reforzado tu rutina diaria, será bueno que comas arroz o pastas, si quieres comer carnes o pescados, trata que no sea en platos muy elaborados. Siempre opta por una guarnición ligera.

Para eres de las personas que prefieren las cosas dulces lo mejor será incorporar a tu dieta grandes cantidades de frutas, algunas de ellas son muy ricas en líquidos (sandia, melón, ciruelas, pinas). Las podrás encontrar en el mercado con mucha facilidad, y por ser frutas de estación su precio será más que asequible.

Vía | Euro residentes

Jugo de frutas para quemar grasa


Este zumo para quemar grasa te ayudará a reducir medidas, controlar el peso y además es ideal para aliviar el estreñimiento. Bebiendo un vaso cada mañana acompañado de agua pura será de gran ayuda para eliminar en forma más rápida la grasa.

Los zumos para quemar grasa tienen como objetivo quemar grasas y perder kilos al mismo tiempo, una perfecta combinación de zumos frutales puede ser una alternativa muy buena.

Ingredientes:
1/2 taza de papaya picada sin cáscara ni semillas.
1/4 de taza de piña picada sin cáscara.
2 Rebanadas de sandía picada sin cáscara ni semillas.
1 plátano maduro picado sin cáscara.
1 1/2 taza de agua.

Preparación:

Exprimir el zumo de papaya y piña, licuar con el resto de los ingredientes, colar y beber inmediatamente. Este zumo es ideal para beber un vaso antes del desayuno y antes de la comida. Beber muchos líquidos en forma diario para ayudar a eliminar toxinas por medio de la orina y la transpiración.

El zumo quema grasa puede ser tomado por el tiempo que usted lo crea conveniente. Este zumo el excelente para quemar grasa o para reducir medidas, también es diurético, desintoxicante y depurativo, ya que combate la retención de líquidos.

Beneficios de la alimentación integral


La ingesta dietética aconsejada para la fibra se ubica alrededor de los 14g por cada 1.000 kcal. de gasto energético diario, sus beneficios influyen en:

Disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, las personas que introducen la ingesta de cereales integrales en su alimentación diaria presentan un riesgo menor de sufrir cáncer colon rectal.

Incrementar la sensación de saciedad. Su inclusión diaria en la dieta favorece a que se coma menos y que se elijan alimentos menos calóricos ayuda a controlar el peso y a prevenir, como a tratar la obesidad.

¿En qué otras enfermedades ayuda la alimentación integral?

Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades coronarias. El consumo diario de cereales integrales, principalmente aquellos con fibra soluble (avena y cebada) reduce los valores plasmáticos del LDL-colesterol (o colesterol “malo”), de la presión arterial, y se obtiene una mejoría de las respuestas de la insulina y de la glucosa, vinculados con las patologías cardiovasculares asociadas al estilo de vida.

Disminuye el riesgo de padecer diabetes, muchos estudios asocian una ingesta correcta de los cereales integrales con la mejora del pronóstico de sufrir esta enfermedad.

Favorecer el pronóstico y la evolución de diversas patologías gastrointestinales como el reflujo gastroesofágico, la úlcera duodenal y la diverticulitis.

Comer frutas en la cena


Existe un mito que asegura que cenar únicamente fruta puede causar que engordemos. Hoy nos referiremos a este mito, para develar todas las incógnitas.

Comer frutas durante la cena engorda lo mismo que comerla en el desayuno, almuerzo o cualquier momento del día, no quiere decir que por comerla antes de irnos a dormir sumaremos calorías extra.

Como ya te lo hemos dicho reiteradas veces, las frutas son alimentos que tienen muy pocas calorías, además le brindan al organismo la cantidad de fibras que se necesitan, ayudando a limpiar el organismo, impidiendo la absorción de algunos nutrientes y dándole a las personas esa buscada sensación de saciedad que se necesita cuando se está llevando adelante una dieta. Además, las frutas actúan como buenos antioxidantes, mejorando la actividad celular y usando las grasas como si fuera un combustible.

Si comes una fruta antes de la cena te sentirás mucho más saciado y con menos hambre. Para saber si una fruta puede o no engordar deberás reconocer las diferentes porciones aconsejadas y no comer más de 2 o 3 unidades por día. Existen otras que podrás consumir de manera indiscriminada.

Puede pasar que esta confusión se genere al tener en cuenta el uso del metabolismo de los componentes principales, los hidratos de carbono. Recordemos que los carbohidratos son nutrientes que se usan por nuestro cuerpo con el objetivo de obtener más nutrientes. Esta energía se usa para poder llevar adelante diferentes tareas diarias. Si comes frutas por la mañana estas energías se usan rápidamente, pero si la consumes por la noche la asimilación es más lenta, porque la actividad es meno y su metabolización es más baja.

Comer rápido causa sobrepeso


Comer rápido puede llegar a multiplicar por tres el riesgo de padecer sobrepeso, tener obesidad en una ciudad resulta ser mucho más fácil, porque el ritmo de vida es mucho más elevado y el desequilibrio alimenticio puede causar estos desajustes.

Modificar el hábito de comer rápido a comer lento no es tan simple como parece. Este hábito se puede aprender desde pequeño y luego lo trasladamos con la edad.

Cuando se come de una forma muy rápida no se le brinda el tiempo a que el estómago envíe la señal de que está satisfecho y eso causa que se coma una mayor cantidad de alimentos, causando de esta forma un sobre exceso alimenticio.

¿Qué puedo hacer para modificar el habito de comer rápido?

Te traigo algunos consejos para que puedan cambiar el habito de comer y pasen de comer rápido a comer en forma más lenta, te ayudara a ingerir mejor los alimentos, a saborearlos mejor y mejorar también tu alimentación.
Lo primero que deben hacer es no saltarse las comidas, esto es algo que se repite con mucha frecuencia, pero es muy importante para la alimentación saludable.
Trata de comer en lugares que resulten muy tranquilos, para evitar el estrés y el aceleramiento de la voracidad. Lo mejor es comer sin televisión.
Consumir aquellos alimentos que precisen de más tiempo de masticado.
Darle algunos minutos entre el final de la comida y el comienzo del postre, esto se debe a que muchas veces no se ha terminado el segundo plato cuando se empieza a saborear el postre.

Pequeños consejos que parecen que no tienen mucha importancia, pero que pueden modificar nuestro hábito y forma de comer.

Para calmar el apetito Garcinia Cambogia


De la Garcinia Cambogia se obtiene el acido hidroxicítrico, extracto que se usa para adelgazar, además esta hierba se utiliza hace mucho como un saborizante y preservante.

El extracto del acido hidroxicítrico trabaja incrementando la producción y el deposito de glicógeno en el hígado, y este es el efecto clave en el aumento de la sensación que elimina las ganas de comer, lo que ayuda a ingerir menos alimentos, y por consiguiente, disminuyamos de peso.

Temporalmente frena la acción de la encima que esta encargada de convertir la glucosa en grasa para almacenarla. Y cuando se suspende no ocurre enefecto de sube y baja en el peso, es decir no se recuperan fácilmente los kilos perdidos.

Estimula el sistema nervioso central, es decir que no provoca insomnio, depresión o alteraciones cardiacas. Y como en todos los casos se tiene que administrar con una buena alimentación, y por ningún motivo se tiene que dejar de ingerir alimentos.

Frena la producción de ácidos grasos y el colesterol, y también es un diurético natural, colaborando en la eliminación de líquidos.

Se puede adquirir como píldoras y en bolsas de hierbas para hacer infusiones.

Se obtienen buenos resultados con dosis de 3 o 6 gramos todos los días, ingeridos en cantidades de 1 o 2 gramos antes de las principales comidas. Esto es como tomar dos píldoras diariamente. Otros estudios dicen que 500 mg de extracto de Garcinia, junto a 100 microgramos de Cromo, distribuidas en tres dosis diarias tienen un efecto adelgazante. Pero para usar esta combinación es muy necesario hacer la consulta a su medico, quien es el que finalmente dirá si es bueno para usted o no lo es.

No hay datos de toxicidad por su utilización. La intolerancia intestinal es, tal vez, su único efecto secundario, lo que puede recuperarse disminuyendo las dosis usadas. No se tiene que usar si se tiene alguna deficiencia renal, en ese caso es mejor consultarlo con el urólogo. Tampoco es conveniente en embarazadas, niños y mujeres que amamantan.

Los beneficios de las dietas crudas


Es cierto que los regimenes para disminuir de peso en base a alimentos cocinados, y por lo tanto privados de sus enzimas, conducen, a la larga, a subir de peso, por mucho que se mantengan contadas las calorías. Las enzimas activas de los alimentos crudos posibilitan una digestión mas adecuada, que no solo logran prevenir los males gástricos, como la fermentación, y el organismo es capaz de quemar todas las calorías y no es posible acumular las grasas.

También se dice que las calorías crudas y las cocinadas, son tan opuestas, como la que existe entre un aire contaminado y el aire puro. Los trabajos investigativos que se realizan en este campo han demostrado que es casi imposible que alguna persona suba de peso alimentándose en base a una alimentación cruda, cualquiera sea el consumo total de calorías.

Las enzimas, si no están trabajando en el estomago ayudando a la digestión de los alimentos pesados, se trasladan por el sistema circulatorio y ayudan en la protección del cuerpo de todas las enfermedades y los trastornos tóxicos.

Entre los factores principales que son responsables de la destrucción de las enzimas están, el intenso calor, la sequedad extrema y el prolongado tiempo de cocción.

Por lo tanto, las formas de cocinar del mundo occidental, guisado y horneado, son los peores enemigos de las enzimas.

Elimina la grasa comiendo alimentos sabrosos


La famosa doctora Ann Louise Gittleman ha creado un plan de dieta que te ayudará a deshacerte rápidamente de la grasa en 3 fases.

La fase 1 del plan se centra en empezar a adquirir ciertos hábitos para comenzar a eliminar grasa durante los primeros 14 días. La fase 2 se centra en la continuidad, y la tercera en el mantenimiento para que se vea como un estilo de vida y no una obligación.

Este plan de dieta fue creado para mejorar el metabolismo de forma que queme las grasas más fácilmente. El plan se centra en el compromiso de seguir un estilo de vida equilibrado, y favorecer los hábitos sanos que aunque son muy sencillos, parece que los hemos olvidado con el paso del tiempo.

Todos los aspectos de cada fase del plan están enfocados en alcanzar esta meta: las grasas esenciales útiles, la cantidad de proteínas, verduras ricas en antioxidantes, cantidades moderadas de frutas, especias e infusiones que ayudan a quemar calorías, bebidas diuréticas, el ejercicio e incluso las horas de sueño se deben controlar.
La primera fase se basa en consumir entre 1.100 y 1.200 calorías diarias, y está diseñada para empezar a perder peso rápidamente. Al consumir tan pocas calorías, el cuerpo comienza a consumir grasa de las zonas donde más hay almacenada – caderas, muslos y nalgas.
La segunda fase está pensada para aquellos que aunque quieren seguir perdiendo peso, lo quieren hacer de forma más moderada tomando una mayor variedad de alimentos. En esta fase se consumirán de 1.200 a 1.500 calorías diarias. Se debe seguir esta fase hasta alcanzar el peso deseado.
La tercera fase se basa en el mantenimiento de un estilo de vida saludable que ayude a controlar el peso. Se consumirán más de 1.500 calorías diarias para que tengas más vitalidad. Añadirás a tu alimentación diaria 2 productos lácteos y dos alimentos que aporten hidratos de carbono. En la fase 3 debes controlar la alimentación pero sin las limitaciones de las fases anteriores. Se pide tener sentido común.

F:dietadiaria

Tips para bajar de peso de forma saludable


Al comenzar una dieta, puede resultar un poco difícil seguir un plan alimentario controlado, la clave de una dieta es solo aprender a comer de una manera más saludable sin sacrificios.

Organizando tu alimentación se podrá bajar de peso, no deben bajar de peso en forma rápida, se ha comprobado que cuanto más rápido se baje de peso, mas rápido se recupera.

Te facilito los siguientes tips para perder peso en forma saludable:
Consumir solamente alimentos integrales, estos alimentos brindan mucha saciedad en el estomago por largo tiempo, consumir por ejemplo avena y arándanos en vez de muffins de arándanos.
Preparar comidas sencillas, las comidas saludables no deben contar con muchos ingredientes, incluir por ejemplo una fuente de granos enteros, proteínas magras y grasas saludables en todas las comidas, las verduras y camarones fritos en aceite de sésamo con arroz integral es una opción muy recomendable.
Comer más despacio degustando los sabores y las texturas de los alimentos.
Comer siempre a un horario regular, tratar de que no pase más de cuatro horas entre las comidas o las meriendas. El horario de las comidas en forma constantes colabora a regular el sistema digestivo, los niveles de azúcar en la sangre y la insulina como así también el apetito.
Escuchar al cuerpo, comer cuando se tiene hambre y detenerse cuando se esté satisfecha.

Si usted se acostumbras a escuchar las señales de hambre y la saciedad, será fundamental para aprender cuando empezar a comer y cuando debe detenerse.

Los métodos y las dietas


Generalmente los métodos más comunes para bajar de peso se centran en vigilar y contar la cantidad de calorías, y también en llevar un control de todas las cosas que se comen. Al cabo de un corto tiempo, las personas se cansan de la sensación de hambre, siempre presente, y de lo desabrido de las comidas. Junto a esto, se adiciona una fuerte sensación de necesidad. En este momento el régimen se deja de lado, lo que se logro bajar se recupera, y a veces, se sube mucho mas.

En otros programas mas elaborados de dietas alimentarias, se fijan con criterios mas científicos, y que no están basados solo en la cantidad, se preocupan del tipo de los alimentos destinados al consumo. Y son más fáciles, ya que se basan en la gran gama de alimentos de origen vegetal, que contienen pocas grasas, mucha fibra y carbohidratos complejos. Por otro lado, se trata de dejar de lado los que provienen de animales, que tienen mucho contenido graso y colesterol, y que no poseen casi nada de fibra ni de carbohidratos.

Este tipo de dietas no son recomendables para las mujeres que están embarazadas, tampoco para niños ni personas que necesitan altos niveles de proteínas.

La dieta baja en grasas


La dieta baja en grasas se volvió popular ya que se suponía que era ayudaba a perder peso y, a su vez, mejoraba tu salud. Sin embargo, como pasa con la dieta baja en calorías, hay que tener mucho cuidado en cómo lo haces.

Considera que:
El valor calórico de cada dieta es el factor más importante para la pérdida de peso.
Un gramo de grasas contiene más calorías que un gramo de proteínas o de carbohidratos.

El problema con contar el consumo de grasas por tu cuenta es que no te asegura que estés haciendo una dieta sana, o siquiera una dieta baja en calorías.

Los supermercados hoy en día están cargados de productos bajos en grasas o sin ellas, pero la mayoría pueden ser un engaño. Muchos de estos productos han sido llenados con azúcar o sal para reemplazar el sabor perdido al remover la grasa. Cualquiera de estos alimentos que consumas mantendrá la misma fórmula: consumir mayor cantidad de calorías de las que pierdes, aumentando así de peso.

Mientras que debes limitar alimentos con muchas grasas saturadas y no es bueno porque éstas son necesarias para mantener tu cuerpo saludable. Mucha gente consume demasiado de las “grasas malas”, pero a su vez consume poco de las “grasas buenas” requeridas para tener una salud óptima.

Muchos que probaron esta clase de dietas bajas en grasas pensaron que podían comer toda la comida que querían mientras que no tuvieran lípidos en su composición, pero terminaron aumentando de peso y perjudicando su salud.

El ingerir menos cantidad de grasas puede ser bueno para la mayoría de las personas, pero el perder peso, mantenerlo y estar saludable tiene que ver más con la calidad de la comida que ingieres.