
Exiten varias técnicas para cocinar los vegetales. Cada una de ellas implica en mayor o menor medida pérdida de nutrientes y algunas formas son más sanas que otras. Presta atención:
Vegetales asados: la ventaja de utilizar esta técnica es que realza el sabor de los vegetales. Sin embargo, se pierden muchos nutrientes y además no es una técnica apta para vegetales de hoja. Es conveniente asar los vegetales más carnosos (berenjenas, calabacín, zucchinis, etc.) y utilizar la menor cantidad de materia grasa posible. Una buena opción es utilizar rocío vegetal o untar apenas los vegetales con un poquito de aceite antes de colocarlos en la asadera o parrilla.
Vegetales al horno: la desventaja de esta forma es que los vegetales se secan bastante. Una buena alternativa es cocinarlos enteros para evitar que pierdan todo el líquido, aunque van a tardar mucho más tiempo para cocinarse que si los trozáramos. De todos modos esta técnica tiene una ventaja: se puede cocinar sin aceite, envolviendo los vegetales en papel aluminio.
Vegetales fritos: los vegetales fritos, ya sean empanados o rebosados, absorverán el aceite de la cocción y serán bastante más calóricos que los cocidos mediante otras técnicas. Si lo que quieres es alimentarte sanamente, evita las frituras.
Vegetales hervidos: es una técnica sana, pero también produce que los vegetales pierdan muchos nutrientes. Una buena opción para no desaprovechar los nutrientes que quedan en el agua de cocción es elaborar sopas o caldos.
Vegetales al vapor: esta técnica es, sin dudas, la más recomendable. Los vegetales mantienen todo su color, su sabor y sus nutrientes.
fuente: viviendosanos.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario