¿Por qué dejar de fumar engorda?

¿Quién no se ha hecho esta pregunta alguna vez? Aunque yo no soy fumadora, si convivo con gente que lo es. Y resulta curiosos descubrir que el miedo a engordar es uno de los factores por los que un fumador, y en concreto, una fumadora, decide no abandonar el vicio. Ahora bien, ¿Por qué dejar de fumar engorda?

Tal como recoge Vitonica, es una realidad que al dejar de fumar, el aumento de peso es existente, aunque no hay porque poner el grito en el cielo, pues la subida de peso es momentánea. Como todos bien sabemos, el tabaco está compuesto por nicotina, y según he podido leer, es la responsable de que nuestro metabolismo se acelere, y por lo tanto, comamos menos y quememos mucho más rápido. Sin embargo, cuando dejamos de fumar, este proceso se desacelera y se experimenta el tan conocido síndrome de abstinencia.

En este punto, es cuando la ansiedad aparece de nuevo y la única forma de calmarla es engullendo. Comemos más cantidad y más rápido. Es por esta razón, que es determinante la elección de los alimentos que ingerimos en este momento, ya que de ellos dependerá la subida de peso. La opción más recomendada es tomar frutas y verduras.

Otro aspecto importante es la alteración del gusto y olfato cuando se fuma. Este factor influye decisivamente en la pérdida de apetito. Sin embargo, cuando se deja de fumar y se recuperan de nuevos ambos sentidos, es cuando se empieza a apreciar de nuevo los sabores, hecho que estimula el apetito.

Sin embargo, el verdadero culpable de que engordemos al dejar de fumar se llama estrés. La necesidad de tener siempre algo en la boca en lugar de un cigarrillo hace que cometamos pecados y engordemos. Por eso es ideal tener siempre al alcance chicles sin azúcar. Además, según he comentado en post anteriores, los chicles también ayudan adelgazar.

En resumen, para todos los futuros ex fumadores que temen coger kilos de más al abandonar para siempre el vicio del tabaco, deben recordar que la elección de los alimentos que ingieren en un momento de ansiedad es determinante. Así que nada de dulces y golosinas. Las frutas, las verduras y una dosis de ejercicio son los amigos perfectos para los que dejan de ser fumadores.