El dogma de los desayunos de la niñez es el vaso de leche, y a algunos nos ha quedado la costumbre (afortunadamente) hasta el día de hoy. Y más vale que así sea, pues la leche es un alimento con incontables beneficios para la salud. Cuando decimos esto en general hacemos referencia a la salud física; pero hoy no, hablamos de salud mental.
Es que investigadores franceses que publican su investigación en The Open Sleep Journal han encontrado propiedades en la leche que asocian a este alimento a la reducción del estrés, dato más que importante a día de hoy, con 450 millones de personas estresadas en el mundo entero.
Los investigadores han estudiado el lactium, una proteína contenida en la leche que tiene poderosas propiedades relajantes que actúan por sí mismas, además de reducir los niveles de cortisol, la hormona que produce nuestro cuerpo cuando nos encontramos estresados.
Y no sólo ello. Los investigadores han destacado otro compuesto más de la leche que puede ayudarte a reducir el estrés: la caseína. Este compuesto químico se destaca por mejorar la calidad del sueño y a reducir el estrés de forma directa.
Entonces ya sabes, guárdale un espacio a la leche en tus desayunos. Además de proveerte con recursos nutricionales, te ayudará a combatir el estrés.
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