La hidroterapia se refiere al uso medicinal del agua. Hay una gran variedad de técnicas de hidroterapia que van desde desde los saunas hasta los hasta tratamientos con agua fría. Algunos de los beneficios que podemos marcar son la mejora de la circulación de la sangre y el aumento de la cantidad de producción de endorfinas. De esta manera alvian del estrés. También estimulan la digestión y alivian el dolor.
La acción terapéutica de esta técnica es consecuencia de sus efectos térmicos y/o mecánicos. Utiliza la reacción corporal a los estimulos fríos y calientes y a la presión ejercida por el agua. En general, el agua caliente calma el cuerpo, relajando la activad de los órganos internos. Por otro lado, el agua fría estimula y aumenta la actividad interna.
Los técnicas utilizadas pueden ser muchas:
Duchas: Pueden ser de diversos tipos, como ducha de pies, de muslos, de tronco, de brazos, de cuellos, etc.
Saunas: Tienen el objetivo de eliminar toxinas a través de la piel. El calor estimula el flujo sanguíneo, promueve la secreción hormonal y la secreción del sistema respiratorio. Además, regula el sistema vegetativo y relaja.
Baños de inmersión toral o parcial: Tal es el caso de los baños fríos de pies (varices, dolor de cabeza, hipotensión arterial, problemas circulatorios, etc) y de los baños calientes de pies, baños de brazos, baños pélvicos, etc.
Vendajes: Consiste en envolver la zona a tratar con una tela de lino mojada con agua fría (caliente en problemas respiratorios) y acostarse con ella durante una hora (al cabo de 15 minutos el vendaje debe notarse cálido). Se utiliza sobre todo en inflamaciones: dolor de garganta, bronquitis, gastritis, hemorroides, prostatitis, etc
Baños herbales: Por último existen los baños herbales que son realizados con plantas medicinales.
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