
Uno a veces espera más de las cosas y yo esperaba más de este titular. Lo mantuve para que ustedes me entendieran. Cuando uno lee: ha sido comprobado que dormir ayuda a perder peso, uno se entusiasma, piensa que va a leer algo novedoso, sorprendente y súper complejo. Sin embargo no. Lee lo siguiente:
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan (EEUU), ha revelado que mientras más duerme una persona más posibilidades tiene de bajar de peso.
Cómo puede suceder tal cosa, es muy fácil: sustituir una hora de inactividad, por una hora de sueño, disminuye las oportunidades que tiene una persona de comer durante el día, disminuyendo así su consumo de calorías diarias.
Por ejemplo, según Michael Savak (jefe de la División de Factores Humanos del Instituto de Investigación del Transporte de la Universidad de Michigan), una persona que duerme 7 horas y consume 2.500 calorías durante las 17 horas restantes en que esta despierto, podría reducir 147 calorías si durmiera una hora más en lugar de ver la televisión. Adelgazando de esta forma, algo así como unos 6 kilos al año.
Ahora bien, ¿no sabían ya estos investigadores, que cuándo dormimos no comemos? Pues excluyendo algún caso de “sonambulismo comilón”, yo lo daba como un hecho, y no necesitaba un estudio para comprobarle. Al fin y al cabo, afirmar que cuando dormimos adelgazamos, ¿no es básicamente lo mismo que decir: cuando no comemos adelgazamos?
Sinceramente esperaba más del titular, suponía que el estudio me iba a sorprender con un dato novedoso, como que al dormir se genera una sustancia que quema calorías u otra cosa maravillosa. Pero no, y básicamente encuentro este estudio tan obvio, como intentar comprobar si cuando tenemos las manos atadas y boca tapada con cinta adhesiva, adelgazamos.
Via | salud
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