Los hombres en general se muestran más reticentes que las mujeres a seguir una dieta, quizás porque no prestan tanta atención a la cuestión estética como ellas o por lo que sea. Las dietas para hombres son tenidas en cuenta en muchas ocasiones cuando se presenta alguna enfermedad, como tratamiento o como una solución ante algún problema de salud.
Pero esto no debería ser así. Las dietas para hombres tienen que aportar todos los nutrientes que cada uno necesita según su metabolismo, actividad física y mental y otros factores. Además una buena dieta es la mejor forma de prevenir innumerables enfermedades. Muchas de las cuales son muy comunes y atacan exclusivamente al género masculino.
Los hombres tienen una mayor predisposición a sufrir trastornos cardiovasculares y el cáncer de próstata es una dolencia que ataca solamente a hombres. Además de algunas costumbres que son bien distintas entre hombres y mujeres todo esto puede y debe prevenirse con una dieta adecuada.
Uno de los problemas mayores y más comunes en la dieta de los hombres, y de algunas mujeres también, esta en la costumbre social de ir al bar o de visita, comer un bocadillo y beber bebidas alcohólicas como cerveza o vino. Esto puede llevar a un desequilibrio en la dieta y empeora aun más si se repiten habitualmente los mismos alimentos, sobrecargando el organismo con lípidos, azúcares y carbohidratos y sin el aporte del resto de los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Es fundamental respetar siempre las comidas, en especial el desayuno y el almuerzo que nunca deben saltearse. En la dieta para hombres no pueden faltar los alimentos ricos en antioxidantes: Vegetales, frutas cítricas, uvas negras, duraznos, albaricoques, ciruelas moradas y frutas del bosque.
Las hortalizas, como el tomate, pimientos rojos, calabaza, remolacha y verduras de la familia de la col también deberían estar presentes a diario. Tampoco hay que olvidarse de los frutos secos, de los que tendríamos que consumir un puñado por día.
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