El colesterol contenido en las calorías de las comidas rápidas es responsable de causar obesidad y diversas enfermedades metabólicas, así como cardiacas, pero sus impactos negativos sobre la salud pueden reducirse ligeramente bebiendo té con regularidad.
La obesidad y los trastornos metabólicos se deben al exceso de grasa saturada contenido en los alimento y las comidas rápidas son muy ricas en ella, además del uso excesivo de sal en su elaboración, lo cual se traduce en un incremento de colesterol que conduce a enfermedades vasculares.
En un estudio realizado por expertos de la Universidad de Kobe, se revela que el consumo regular de té puede prevenir el daño a las células de la sangre, debido al aumento de los niveles de colesterol malo o LDL, por lo cual los riesgos para la diabetes tipo 2 pueden ser reducidos.
El estudio que fue publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, en el que se utilizó dos tipos de té, verde y negro, demostró que ambos ofrecían beneficios, pero el té negro se dice que da un efecto protector más marcado a nivel cardiaco.
Los beneficios del té que se pueden obtener de acuerdo a los estudios, es evitar el aumento de los niveles de colesterol LDL (malo), azúcar en la sangre y la resistencia a la insulina, tres condiciones que son el principal factor desencadenante de la diabetes tipo 2 causada por malos hábitos alimenticios.
Beber té puede ayudar a prevenir la obesidad y la configuración grasa de la sangre, problemas que son el resultado de una dieta alta en grasa, dicen los especialistas.
Varios estudios anteriores han puesto de manifiesto otro de los beneficios del té, en lo que respecta a la reducción del riesgo a padecer un ataque al corazón, cáncer y trastornos neurológicos, especialmente Parkinson. En las adolescentes el té también ayuda a aumentar la densidad ósea, reduciendo así el riesgo de osteoporosis.
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