Por qué es importante conocer el apetito emocional

El apetito emocional puede sabotear tus intentos de adelgazar. Estar al tanto de tu tendencia a comer en respuesta a tus emociones puede ser una de los factores más importantes para bajar de peso y mantenerlo en el tiempo.

De que se trata

A veces, el deseo de comer no tiene nada que ver con el ruido con el que tú estomago te dice que tienes que comer. Sentimos grandes deseos de consumir alimentos, en particular los que engordan y producen una sensación reconfortante, cuando las emociones llegan a un pico o decaen. Queremos comer y solo comer.
¿Qué es el apetito emocional?

Algunas personas necesitan un evento importante para gatillar el apetito emocional. Ser despedido o estar pasando por un divorcio; Para otros es una lucha constante: el tráfico en el camino al trabajo, la fotocopiadora que se atasca, o un día difícil en la oficina. La rutina diaria puede llevar a un hábito aparentemente inquebrantable de usar la comida para hacer que todo mejore.
Por qué nos gana el apetito emocional

Un círculo vicioso

La peor parte acerca de dejar que las emociones nos impulsen a comer es que hace que tus problemas se multipliquen. Eventualmente, en vez de evitar los problemas que tapas con comida estas creando más problemas: engordas, sientes culpa por comer, empeoras tu salud, etc. lo que hace que todo vuelva a comenzar.
Como terminar con el apetito emocional

Si tiendes a rendirte ante tus emociones y comer, existen algunas tácticas que puedes usar para recuperar el control de tus hábitos alimenticios:
Paso uno: Identifica lo que gatilla que quieras comer.
Paso dos: Reconoce las señales del hambre.
Paso tres: Limita los alimentos que desatan el apetito emocional.
Paso cuatro: No te saltes las comidas.
Paso cinco: Crea alternativas de alimentación.

Ya sea un baño de burbujas o leer un buen libro, planear otras actividades te ayudara a relajarte y evitar los atracones.

No te rindas

Cuando no aguantes las ganas y falles (todos fallamos alguna vez), no te rindas. Perdónate y comienza de nuevo al día siguiente. Aprender de tus errores y enfocarte en lo positivo es el camino para asegurar un éxito continuo al adelgazar.