Dietas y psicología
El éxito de una dieta depende en gran medida de disciplina, de elegir con conciencia los alimentos de cada día y de una determinación férrea, sin embargo el aprender a sortear los obstáculos y trampas mentales también es importante.
A continuación algunos ejemplos de reflexiones necesarias para mejorar tus posibilidades de éxito:
1) Cuando tienes un resbalón.- A veces es inevitable caer en la tentación de algún antojo, lo cual no es tan malo. Lo malo es que por algo tan pequeño te llenes de una sensación de fracaso o incluso pospongas la dieta “hasta el siguiente lunes” para seguirla a la perfección.
Cada caída puede darte información valiosa para elegir con más conciencia la próxima vez. De esa forma vas conociendo tus puntos débiles y actuando con más prevención en esas situaciones particulares.
2) Sabotajes comunes.- Siéntate a hacer una lista de los momentos pasados en que te has salido de tu dieta (¿al salir a restaurantes? ¿en fiestas? ¿en momentos de tristeza?). Así, de la misma forma que en el punto anterior, podrás planear con anticipación para prevenir caídas (puedes llevar tu propia comida a las fiestas o apoyarte en amigos en momentos difíciles).
3) Éxitos anteriores.- Seguramente habrás conseguido con éxito llegar a tu peso en el pasado y muy probablemente se debió a estrategias y herramientas particulares. Anotar estas acciones te podrán motivar a repetir dichos comportamientos y, por lo tanto, a conseguir de nuevo ese anhelado peso ideal.
Puedes extender esta reflexión a otros momentos de éxito en tu vida para recordar la audacia y felicidad que significó para ti.
4) El concepto “dieta”.- Más que una dieta, tus nuevos hábitos alimenticios deben convertirse en una forma de vida constante. Tomar decisiones inteligentes, comer saludable y ejercitarte deben ser una rutina, no sólo una fase odiosa que acabará pronto.
Fuente: http://www.dietas.net/
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