Diabetes, un desafio para nuestra mesa

Al compás del sedentarismo y las comidas hipocalóricas, cada vez más chicos tienen diabetes tipo 2, antes llamada del adulto. Te damos algunos consejos par afrontarla.

Cuando los pediatras se encuentran ante un chico con sobrepeso y antecedentes familiares cercanos a la diabetes tipo 2, deben descartar la presencia o la predisposición a este tipo de diabetes, que además de estas características puede presentar otras, como piel áspera o más oscura en los lugares de roce, típicamente cuello y nuca.

Si nos detenemos a observar, ya no se ven chicos flacos. Hay sobrepeso en todos los niveles socioeconómicos, van a los cines y desafortunadamente, comen paquetes de pochoclo y beben gaseosas. Lo mejor forma de prevenir o atrasar la presencia de esta enfermedad es conservar un peso normal y no llevar una vida sedentaria.

Que, cuanto y como comer
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que aparenta ser suave porque no demanda, al menos de inicio, aplicaciones de insulina. Sin embargo, si no se ponen en marcha cambios profundos de vida las complicaciones tarde o temprano, se hacen sentir.

Es aconsejable cuidar y normalizar el peso corporal, controlar los lípidos en sangre, incluir la actividad física en forma cotidiana como parte esencial del tratamiento, controlar las calorías desde la cantidad y la calidad de las grasas, seleccionar los hidratos de carbono eligiendo aquellos que eleven poco la glucemia o lo hagan muy lentamente como los que aportan mucha fibra: verduras, frutas con cáscara, cereales enteros, legumbres, lácteos descremados, nada de azucares porque la fruta ya los aporta, que en las comidas siempre haya vegetales crudos, que aportan volumen, ofreciendo el esfuerzo de masticarlos bien, una tarea que contribuye a la saciedad.

Los tiempos modernos desestabilizaron la saludable rutina de las comidas caseras y de la dieta basada en alimentos frescos.

Hay que regresar a la mesa en familia y a las costumbres que conformaron nuestra tradición. No se puede seguir consumiendo chatarra. Todos deben participar del esfuerzo en conjunto. Despertar la pasividad de las madres hacia la comida hogareña, dejar el delivery, que siempre tiene más calorías y grasas.