Igual de sorprendida me quedé yo al leer esta noticia que me encontré en Univision. Sí sí, como se dice en este artículo, la fe no solo mueve montañas, también hace desaparecer esos kilitos de más.
'Una corriente denominada "iniciativas basadas en la fe" asegura que sólo creer en Dios es suficiente para perder peso'. Muy fácil me parece a mí, además de sospechoso, porque si solo con tener fe una pudiera lucir cuerpazo... , ¿qué pasa con los creientes?, deberían estar hechos unos sílfides.
Una de las líderes de esta dieta es una médica y nutricionista, Gwen Shamblin, que fundó The Weigh Down Workshop en 1986. 'La idea que rige el programa es que la comida es una tentación y como tal hay que combatirla. Por eso, la fe que tú pongas en controlar tu boca a la hora de comer será la que te permita alcanzar una mejor figura sin dejar de lado ninguna comida'. "Las dietas típicas no funcionan porque se basan en reglas impuestas por el hombre y no por Dios" ha comentado Shamblin.
No sé si creerme esta dieta tan milagrosa, si alguien la ha probado, que me cuente a ver si funciona... Yo es que muy creiente no soy, pero si se trata de perder peso...
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