
La actriz australiana confiesa que no sigue ninguna dieta. Su ajetreado ritmo de vida le basta para mantener la línea.
Nicole Kidman es una de las actrices más esbeltas del panorama cinematográfico, de hecho sorprendió su fujaz recuperación tras el parto.
La actriz confiesa en una entrevista a la revista alemana Shape que no le gustan las dietas ni los gimnasios y que "tiene que comer varias veces para saciarse". Además, afirma que después del embarazo "sí tenía unos kilos de más en torno a la cintura", pero ha conseguido librarse de ellos sin privarse de nada."No soy de aquellas que van todos los días a hacer gimnasia, aunque sí me gusta nadar y juego al tenis", comenta la actriz en la publicación alemana. El secreto de belleza de Nicole se basa en una alimentación equilibrada: "Procuro alimentarme bien: ensaladas, pescado y a veces pasta, pero no soy amiga de comidas con un alto contenido en grasas".
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