Consejos para no engordar
Es un mito que las personas requieran de más energía “calórica” durante el invierno. Especialistas recomiendan “entrar en calor” realizando ejercicio físico y olvidarse de comer o beber en exceso.
Durante estos meses, a lo largo del país se impone la tradición alimentaria de consumir más alimentos y preparaciones dulces o fritas como picarones y sopaipillas.
Aumenta la ingesta de productos con alto contenido calórico, bajo la creencia que esta aportará la energía necesaria para combatir el frío invierno.
“Aunque las temperaturas del clima invernal exigen mayor abrigo al aumentar la sensación térmica de frío, la temperatura corporal interna no varía, porque existe un sistema termorregulador que produce la adaptación de las funciones biológicas a la nivel del ambiente”, explica la nutricionista Mónica Jiménez, Directora de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello Viña del Mar.
Detalla que los requerimientos energéticos dependen de otros factores, entre los cuales la actividad física es uno de los más importantes. “Si las personas no modifican la cuantía y periodicidad con que realizan ejercicio físico, no tendrán un requerimiento energético distinto”, sostiene.
A modo de ejemplo, comenta que una unidad de las populares “sopaipillas” (30 gramos) tiene alrededor de 130 calorías, mientras que la misma unidad procesada con chancaca, aporta 190 calorías.
Recomendaciones
Como la mayoría de las personas sube de peso durante estos meses, la recomendación es combatir las consecuencias desde septiembre en adelante en gimnasios o a través de distintas dietas.
Para no subir de peso durante la época fría, la nutricionista de la Universidad Andrés Bello sugiere seguir comiendo preparaciones a base de verduras, legumbres y leguminosas en puré, tortillas, fricasé o al wok.
“Las porciones son iguales al volumen de una taza de ¼ litro. Lo que cabe en una taza de ese tamaño es equivalente a una comida más una porción de un cárneo magro preparado al horno o a la cacerola. De postre compota de frutas frescas o deshidratadas con edulcorante no calórico, infusiones de té simples o hierbas”, propone.
Ejemplos:
Almuerzo: 1 taza de sopa de apio, espinacas, zanahoria y zapallitos italianos, con 1 cda. de avena con 1 clara de huevo y espolvoreada con 1 cdta. de queso rallado. Ensalada de radicchio y rúcula. 1 taza de puré de garbanzos con 1 cdta. De aceite de oliva, espolvorear merquén con un churrasco a la plancha.
Cena: 1 taza de crema de espárragos (mitad agua, mitad leche descremada) con cabezas de espárrago y crutones tostados. Ensalada de porotos verdes con un casco de palta.
1 taza de verduras al wok (aceitunas deshuesadas, apio, brócoli, baby carrots, berenjenas, champiñones, puerros, dientes de dragón, choclitos, tomatitos cherry deshidratados) con un filete de pavo al horno con una cda. de salsa de champiñones. 1 taza de compota de ciruelas pasas (con edulcorante no calórico, sucralosa) con 1 cda. de trigo mote.
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