Una taza inofensiva de café significa poco y nada respecto a calorías. Esto está claro, lo cual no quiere decir que el café en exceso haga bien, todo lo contrario. Pero no pensemos en el café, pensemos en términos más amplios y en los hábitos que rodean al café. ¿Qué incidencia pueden tener ellos en tu figura?
Desde el New York City Department of Health and Mental Hygiene han decidido averiguarlo realizando un seguimiento de las personas que recurrían a tomar un café de merienda a Starbucks y a Dunkin’ Donuts, ambos populares coffee shops estadounidenses, buscando comprobar si su hábito tenía alguna influencia en su peso.
Curiosamente, los investigadores comprobaron que las personas que iban diariamente a merendar allí terminaban consumiendo muchísimas calorías asociadas al café, todas ellas provenientes de donas, crema doble, pastelillos y otros dulces, lo cual aumentaba considerablemente su ingesta diaria de calorías.
Por ello, si tienes el vicio del café a la tarde, no olvides que este hábito puede acarrear algunos nada deseables para tu cadera. Cuídate al respecto, y en lo posible escoge un vaso de leche para merendar y desayunar.
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