
Ya hemos discutido un par de veces los posibles efectos negativos de los teléfonos celulares. Si bien ciertas afirmaciones sobre sus posibles consecuencias son exageradas sí es verdad que producen una radiación electromagnética. Esta no tiene efectos positivos para nuestra salud. Por tal razón te daremos algunas sugerencias para que logres minimizar los efectos de estas radiaciones.
Reconozco que dado las dinámicas actuales y el uso constante que le damos a nuestros celulares cumplir con algunos de estas sugerencias se volverá difícil. Sin embargo, te recomendamos que las tengas en cuenta. En primer lugar debes saber que durante el llamado tu teléfono celular se conecta con una red de celulares móviles. Durante estos segundos, las radiaciones electromagnéticas son más poderosas. Por eso puedes alejar el teléfono de tu cabeza.
Cuando tu celular tiene una señal baja será mejor que no lo uses. Con el objetivo de comunicarse al servidor la radiación electromagnética será mayor. Además, ten en cuenta que si estás rodeado de otros teléfonos celulares (situación que sucede continuamente, si vamos al caso) será mejor que esperes para utilizar tu celular. Otra recomendación es minimizar el tiempo de habla en tu celular.
Si utilizas el celular frecuentemente y de repente comienzas a sentirte olvidadizo, mareado o te cuesta dormir sin que encuentres la razón es recomendable que reduzcas el uso de tu celular, o que, directamente, dejes de usarlo durante una o dos semanas.
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