Es un hecho que durante la adolescencia la importancia del grupo de pares es fundamental, incluso en el mismo grado que puede incidir el consejo familiar. Por ello no me extraña del todo la noticia que se divulga a partir de un estudio publicado en el Journal Economics and Human Biology en el que se extraen algunas conclusiones respecto a los comportamientos alimenticios de los jóvenes.
Según esta investigación los comportamientos alimenticios entre grupos de pares adolescentes son en alto grado contagiosos, y cuando algunos de los miembros del grupo mantienen hábitos alimenticios no del todo saludables, éstos pueden esparcirse entre los restantes miembros del grupo.
El estudio se centró en el seguimiento de un número de 5000 adolescentes a quienes se los estudió durante un lapso de dos años en los que se determinaron sus comportamientos alimenticios. De esta manera, se llegó a la conclusión de que los comportamientos entre adolescentes son altamente contagiosos en lo referente a la alimentación, y que los chicos con sobrepeso tienden a asociarse con mayor facilidad.
Por lo tanto (y poniéndonos un poco en el rol de padres molestos) es importante prestar atención a los hábitos alimenticios de nuestros hijos si sus amigos tienen sobrepeso. De esta manera, incentivando una buena alimentación en casa, con más seguridad se inclinarán a situarse dentro del modelo de lo saludable.
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