Adelgazar con homeopatía


Descubre los remedios homeopáticos más utilizados para adelgazar y déjate asesorar por el homeópata, el cual te indicará el tratamiento más adecuado a tu caso.
Incluida en las llamadas medicinas alternativas, la homeopatía gana adeptos entre quienes buscan un método efectivo y natural que ayude a la pérdida de peso. Controlar la ansiedad, reducir el apetito o incrementar la quema de grasas acumuladas es posible con los tratamientos homeopáticos que persiguen, además, el equilibrio físico y psíquico.

Es una opción frente a la medicina tradicional que se basa en aprovechar las propiedades beneficiosas y curativas que poseen determinadas plantas. La homeopatía no es solo ciencia, es también filosofía porque su fin último es conseguir el bienestar general del individuo restableciendo su equilibrio interior y exterior. Aunque el uso de las plantas en medicina es tan antiguo como el hombre, este término fue acuñado por el médico alemán Samuel Hahnemann hace casi doscientos años.

Los tratamientos de adelgazamiento son sólo una parte de la homeopatía, ya que sus usos y aplicaciones son tan completos y variados como los de la medicina tradicional. Si te decides a probar uno de estos tratamientos es indispensable que acudas a profesionales cualificados porque una de sus características básicas es que han de ser totalmente personalizados.

Para que resulten efectivos, necesitan un diagnóstico médico previo riguroso que determine los medicamentos adecuados en cada caso. Acude a un especialista y asegúrate de que estás tomando compuestos homeopáticos, porque muchos de los que se presentan y venden como tales no lo son.

¿Cómo actúa la homeopatía a la hora de adelgazar?
Los medicamentos homeopáticos utilizados en los tratamientos de pérdida de peso han de ser totalmente naturales, por lo que los casos de efectos secundarios o reacciones adversas resultan excepcionales.

El médico homeópata hará un estudio detallado de tu caso buscando siempre el origen, la causa que provoca ese desequilibrio en el organismo que se traduce en obesidad (stress, depresión, mala alimentación, trastornos metabólicos…). Dependiendo de tu estado general de salud (física y psíquica) y teniendo en cuenta tus hábitos de vida y alimentarios, será el profesional el que establezca el tratamiento a seguir, que siempre irá acompañado de algo que no puede faltar en cualquier situación encaminada hacia la pérdida de peso: ejercicio y dieta equilibrada.

La homeopatía no es un producto o una dieta “milagro”. Es algo serio, riguroso y efectivo cuyos resultados se aprecian de forma progresiva en el tiempo, sin pérdidas bruscas de peso ni desequilibrios internos.

Las principales acciones homeopáticas se pueden traducir en:

Reducción en la retención de líquidos.
Reducción del apetito.
Control de la ansiedad.
Mejora en la movilización (y eliminación) de grasas acumuladas.
Estas cuatro acciones combinadas son las responsables del éxito de los tratamientos adelgazantes homeopáticos que, como norma general, siempre cuentan con dos fases bien diferenciadas: una primera de drenaje y eliminación de toxinas y residuos no deseables y una segunda basada en una dieta controlada, que además no provoque el efecto perjudicial de la ansiedad.
Terapia y medicamentos
La homeopatía se basa en el uso terapéutico de las sustancias naturales a nuestro alcance. La filosofía de la que parte esta ciencia es la idea de que es bueno aplicar la misma sustancia que puede producir un mal para prevenirlo (ingiriéndola en dosis mínimas). En realidad es el mismo principio de funcionamiento de una vacuna.

Junto a la dieta, el ejercicio y los hábitos de vida saludables, los principales medicamentos utilizados en homeopatía con fines adelgazantes son:

Calcárea Carbónica: especialmente indicada para controlar el apetito.
Sulfur (natrum sufuricum): alto poder desintoxicante y depurativo.
Thuya: capacidad para reequilibrar el organismo.
Antimonium crudum / Anacardium: eficaces para controlar la ansiedad
Hypothalamus 5: ayuda a disminuir la sensación de hambre.
Capsicum: corrige problemas de tránsito intestinal.

Estos son solo algunos de los más comunes y de los que resultan más eficaces por su capacidad para evitar la desagradable sensación de hambre y la ansiedad que hace más difícil el seguimiento de una dieta saludable especialmente durante las primeras semanas. Aquí radica en parte el éxito de este tipo de tratamientos que, con un poco de paciencia, pueden conseguir importantes pérdidas de peso de manera progresiva y saludable, siempre, insistimos, bajo supervisión médica.

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