Los 6 alimentos que energizan y regulan el peso


Cómo combinarlos para rendir al máximo sin engordar

Muchas veces, sentir cansancio y falta de vitalidad tienen un origen: una alimentación incorrecta. Seguir un plan nutricional adecuado, es la forma de devolverle a nuestro organismo la potencia y fuerza que necesita para rendir al máximo. En esta nota te mostramos cómo llevarlo a cabo, incluyendo estos 6 “milagros de la naturaleza”.

El estrés diario hace que nos sintamos sin fuerzas y ganas de encarar actividades. Sin embargo, es común que dudemos en incorporar ciertos alimentos, ya que cuentan con el estigma de que “poseen muchas calorías y nos hacen engordar”. Llegó la hora de desterrar este mito y empezar a consumir diariamente las 6 fuentes de energía que nos ofrece la naturaleza. El secreto, es consumir pequeñas raciones varias veces al día.

Energía: ¿por qué nos falta?

Muchas veces nos preguntamos por qué nos sentimos tan cansados, y la respuesta está en cómo nos alimentamos. Los errores más comunes son:

- Consumir comida chatarra y azúcares refinados regularmente.

- No desayunar correctamente.

- Pasar muchas horas sin realizar ingestas.

- Beber poco líquido.

- Comer en exceso.

- Someterse a dietas restrictivas.
Los 6 alimentos “estrella”

Platano

- Esta fruta es rica en potasio, que es la sustancia que ayuda a mantener un correcto funcionamiento nervioso y muscular.

- Durante períodos de estrés, o luego de una sesión extenuante de ejercicios físicos, los niveles de potasio en nuestro organismo decrecen rápidamente.

- Un estudio publicado por los Archivos de Medicina Interna, en Estados Unidos, revela que el consumo diario de banana (plátano) ayuda a prevenir las afecciones cardíacas y promueve la salud ósea.

- Frente a la deshidratación, la banana es una fuente que ayuda a reponer la cantidad de potasio que se pierde.

Lentejas

- Son un alimento rico en vitaminas B1 y B2, y minerales como el hierro, cobre, magnesio, fósforo, selenio y zinc.

- Al poseer grandes cantidades de hierro en su composición, ayudan a combatir los estados anémicos.

- Su riqueza en fibras, las vuelve un aliado frente a los cuadros de estrenimiento. También previenen afecciones como el síndrome del colon irritable y diverticulitis.

- Un consumo diario de esta leguminosa, nos protege frente a enfermedades del corazón y reduce los niveles elevados de colesterol.

Avena

- Perteneciente al grupo de las gramíneas, forma parte de una de las familias de alimentos más importantes para nuestra nutrición.

- Es rica en proteínas, grasas, hidratos de carbono y vitamina B1. Además contiene minerales como hierro, potasio, magnesio y zinc.

- Previene las afecciones del sistema nervioso, tonificándolo y equilibrándolo.

- Reduce los molestos síntomas de la gastritis y ayuda a mantener normales los índices de glucosa en sangre.

- Su alto contenido en grasas insaturadas previene los altos niveles de colesterol.

Almendra

- La variedad dulce es rica en grasas monoinsaturadas, por lo que su consumo aporta al organismo ácidos grasos omega 3 y 6.

- Su consumo regular provee al cuerpo de hidratos de carbono y proteínas.

- Es una fuente impotante de potasio, calcio, magnesio, hierro, flúor, zinc, cobre y fósforo.

- Previene los cuadros anémicos y tiene propiedades antioxidantes. Además, estimula el estado de alerta y claridad mental.

- Reduce el riesgo de padecer problemas coronario.

Chocolate

- Rico en fósforo, magnesio, hierro, potasio, calcio, vitamina E, tiamina, riboflavina, cafeína, teobromina y taninos.

- Al poseer abudante cantidad de flavonoides, es un protector del sistema inmunológico.

- Previene la depresión y facilita un estado de tranquilidad placentera.

- Es un potente afrodisíaco, ya que estimula la producción de serotonina, sustancia que promueve la sensación de placer en el cerebro.

- Diversos estudios llevados a cabo por la Universidad de Harvard, Estados Unidos, comprobaron que este alimento es rico en fenoles antioxidantes, los cuales previenen afecciones cardiovasculares.

- Además, eleva los niveles de energía, despierta el apetito y ayuda a una buena digestión.

Agua

- Sin ella, el cuerpo no puede generar energía.

- Hace posible la digestión, absorción y transporte de los nutrientes, además de regular la temperatura corporal y de mejorar el aspecto de la piel.

- No consumir la cantidad mínima requerida de agua, puede llevarnos a la deshidratación, y a un estado de fatiga cotidiano.

- Cuánta más agua se bebe, mayor es la eliminación de toxinas por parte del organismo. Además suprime naturalmente el apetito y ayuda al cuerpo a metabilzar con mayor rapidez la grasa.

- Beber la cantidad adecuada que el cuerpo necesita refuerza nuestro sistema inmunológico y nos hace menos propensos a contraer enfermedades.

Cómo incorporar más agua a nuestra vida

A veces nos olvidamos que este vital líquido es esencial para nuestro cuerpo, por eso…

- Beber un vaso de agua tibia al levantarse. Nos ayudará a hidratarnos y empezar el día con energía.

- Tener una botella o un termo con agua en nuestro lugar de trabajo. Colocarlos en un lugar visible para recordar que tenemos que beber más agua.

- Al practicar deportes, tomar un vaso antes de empezar, hidratarnos durante la sesión, cada 15 ó 20 minutos. Al terminar, también tomar un vaso de agua.

- Acostumbrarnos a llevar una botella en el bolso o en el auto. A la menor sensación de sequedad en la boca, beber una buena cantidad de líquido.

- Tener presente que otras bebidas como las gaseosas o las infusiones no suplantan la ingesta de agua. La cafeína y el alcohol deben ser evitados, ya que tienen un efecto deshidratante.

- Beber de 8 a 10 vasos diarios de agua.

- Si queremos agregarle sabor, podemos usar unas gotas de jugo de limón o naranja.

- También puede ayudar el sistema de ponernos horarios, por ejemplo, a la mañana, a media mañana, etcétera, para no pasar por alto la ingesta.

- En el trabajo, acostumbrarnos a reemplazar el té o el café que bebemos por uno o dos vasos de agua fresca.

- Ante temperaturas elevadas o ejercicios físicos extenuantes, aumentar la ingesta normal.

- No esperar a sentir sed para beber líquido.

- Las frutas, verduras y hortalizas también son una fuente de agua.

Incorporando hábitos energizantes

- Comienzo del día balanceado: muchas veces esquivamos el desayuno o consumimos algo “a las corridas”, sin embargo, ésta es la comida más importante del día. Un buen desayuno estimula nuestro metabolismo y nos permite estar más alerta y rendir mejor durante el día.

- Piedra libre para los snacks: otro error muy común que solemos cometer, es evitar ingerir algo entre comidas. Cuando experimentamos hambre, significa que los niveles de azúcar en sangre descienden bruscamente, razón por la cual nos encontramos cansados y desganados. Un snack rico en proteínas y carbohidratos complejos (almendras, chocolate), nos ayudará a recuperar la fuerza que necesitamos.

- Ingerir las calorías correctas: seguir dietas que nos privan de todo, hace que nuestro metabolismo trabaje menos, por lo que el cuerpo quema menos calorías y el resultado es que no perdamos peso sino, por el contratrio, que lo aumentemos. Esta es la razón por la que debemos consumir las calorías que, de acuerdo a nuestra edad, peso y actividades, nos corresponden.

- Evitar el acohol: las bebidas alcohólicas son depresoras del sistema nervioso, por lo cual cuando bebemos, primero nos sentimos estimulados pero, unas horas después, el cansancio y la fatiga nos ganan.

- No abusar del café: cuando lo tomamos solemos sentirnos despiertos y con potencia, pero cuando el cuerpo advierte que no es real energía, nos terminamos sintiendo más exhaustos y con mayor apetito. Reemplazarlo por té verde, que es una infusión rica en antioxidantes.

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