Productos light: ventajas e inconvenientes


Los productos light pueden ser bajos en lípidos (grasas), glúcidos (azúcar), en lípidos y glúcidos a la vez o en energía total. Según la normativa, para que un producto pueda ser etiquetado «bajo en» es necesario que contenga como mínimo un 25 % menos del nutrimiento en cuestión en relación al producto referenciado. Profundizamos en estos productos light, categoría por categoría.

>Las materias grasas
El aceite no puede ser «bajo en», sin embargo, la mantequilla, la margarina y la nata sí pueden ser bajas en lípidos: podemos encontrar mantequillas y margarinas 40 %, es decir, con un 25 % de materia grasa, en lugar del 82 % de origen, y natas ligeras 15-8 %, es decir, con un 5 % de materia grasa, en lugar del 35 % inicial.

>Son productos interesantes para las personas que sufren un sobrepeso real o patologías cardiovasculares. La nata 15% es ideal para cocinar cuando se quiere cuidar la línea.

>Al tratarse de productos sin el gusto ni la grasa de las versiones clásicas solemos consumir más de lo que toca.

>Productos cocinados

Salsas, platos preparados, congelados o frescos, potajes, ensaladas empaquetadas, etc. Son preparados bajos en materia grasa y, por lo tanto, en calorías y se pueden denominar como producto Light.

>Cuentan con las ventajas de otros platos cocinados (son rápidos y prácticos) y nos aportan la cantidad justa de alimento y grasas. Se han logrado grandes avances en cuestión de sabor.
>Suelen ser insuficientes en fibras y proteínas. Se pueden encontrar platos cocinados no ligeros y, sin embargo, poco grasos. Sólo hay que verificar en la etiqueta que contienen menos de 15 g de lípidos por porción entera y una relación proteínas/fibra superior a 1.

>Productos lácteos
Los lácteos, como el queso fresco, los yogures o los quesos, tienen todos una versión baja en materia grasa. Los yogures y otros postres lácteos azucarados pueden ser bajos tanto en grasa como en azúcares.
>La leche semi, los yogures naturales clásicos y el queso fresco 20 % son una gran opción frente a les versiones enteras, demasiado ricas, y las versiones desnatadas, demasiado insípidas. Los yogures y postres edulcorados tienen la nada despreciable ventaja de que nos hacen disfrutar sin aportarnos más calorías que un yogur normal. En cuanto al queso light, tiene por lo menos la mitad de materia grasa y un tercio o la mitad menos de calorías que el queso tradicional.
>Los quesos son sosos y poco grasos. La leche desnatada no contiene ni vitamina A ni E. Algunos postres son bajos en materia grasa, pero no en azúcares y viceversa, por eso.
>Productos azucarados

Barritas de cereales, chocolate, galletas y otros productos para el desayuno, chicles, bombones... Los alimentos más placenteros no se escapan a la moda de lo light y los estantes están cada vez más llenos.

>La composición nutricional de estos productos está a menudo más estudiada y orientada hacia la saciedad: son ricos en fibras, frutos, vitaminas y minerales...
>No suelen ser más ligeros que los productos normales, el chocolate, los cereales y las galletas ligeras sólo se diferencian de las normales en una treintena de calorías (y no siempre). Así pues, son una trampa para la línea porque aún siendo bien conscientes, nos tientan a consumir más. Es mejor optar por los productos clásicos, pero consumiéndolos con moderación.
>Bebidas
Los estantes de las bebidas rebosan de productos bajos en calorías como aguas aromatizadas o bebidas con gas.

>Las bebidas light con edulcorantes pueden aportar 0 kcal por vaso. Por lo tanto, son muy interesantes cuando se quiere saciar la sed sin perjudicar la línea. Lo mismo sucede con el agua aromatizada sin azúcar, con edulcorantes o sin.

>Presta atención porque hay aguas aromatizadas a las que se les añade azúcar y edulcorantes, y resultan bastante calóricas: lee las etiquetas. El consumo de bebidas light con gas debe ser ocasional, pues beber a menudo este tipo de productos hace que nos acostumbremos al sabor del azúcar y crea dependencia.

F:enfemenino

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