
Nuestro estado de ánimo condiciona nuestra forma de alimentación. ¿A quién no le ha pasado que en un estado de tristeza, el chocolate y el dulce en general se convierten en una fuente de placer?
Tal como se comenta en Vitonica, esto es lo que se conoce como Alimentación Emocional, 'cuando nuestro estado emocional se soluciona o se mejora con la ayuda de alimentos'. Pero cuidado, son en estos momentos, cuando podemos coger kilitos extra sin darnos cuenta. Así que para evitar aumentar de talla, os facilito unos consejos para controlar los efectos de la dicha alimentación emocional.
Cuando te invada unas ansias irrefrenables de devorar sin motivo aparente un helado enorme, ¡No lo hagas!, en su lugar...¡Anota los siguientes consejos!
•Cálzate los zapatos y sal a pasear. Si además tiene perro, ¿Qué tal darle una vuelta?
•Libera el estrés, las tensiones, deshazte de tus preocupaciones en el gimnasio. Si necesitas relajarte, nada mejor que una clase de yoga, de Pilates... pero si prefieres soltar adrenalina... Ponte a sudar en una clase de Spinning.
•¿Necesitas desahogarte? En una tableta de chocolate no encontrarás consuelo. En su lugar, ¿Por qué no llamas a una amiga? Aunque si te cuesta abrirte a los demás, yo te aconsejo que escribas lo que te preocupa en una hoja. Lo suyo es exteriorizar lo que preocupa.
•Cuando la ansiedad se apodere de ti sin causa aparente, bebe agua. Te hincharás sin aportar calorías extras.
•Evita pasar muchas horas sin comer. Intenta respetar las cinco comidas recomendadas al día y así no correrás el riesgo de satisfacer tus antojos de forma nada saludable a la vez que incorrecta.
Fuente: Vitonica
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