
'En mi silencio sólo falta mi voz', dijo Antonio Porchia. Hace muchos años que se habla de enfermedades que se caracterizan por trastornos alimentarios.
No es algo nuevo, nada lo es; lo nuevo es que se muestra, se ve, pero básicamente que se habla. El silencio es una de las grandes causas de enfermedades psicológicas; pero no se trata de hablar por tapar un vacío. Se trata de decir como decimos que hoy un factor dramático es la nueva estética que se vende y, peor aún, se compra: los modelos de belleza que se promueven aparecen como los grandes responsables.
Recibimos miles de anuncios publicitarios al día con un único mensaje: delgadez es igual a felicidad y éxito; ser delgado es valer como persona, y esto sólo da un resultado: desvalorización física y afectiva, emocional, psíquica, como lo quieras llamar; todo daña.
Todo este movimiento 'corporalista' en el que lo bueno es flaco se vuelve potencialmente peligroso sobre todo en el caso de los adolescentes, con la importancia que implica para ellos 'encajar' y ajustarse a los principios sociales.
En relación a lo estético es alarmante el hecho de que cada vez más adolescentes recurren a cirugías y desde edades cada vez más tempranas, conducidos internamente por un deseo de reconocimiento a nivel social y del grupo de pares. Se sienten feos o inseguros si no se ven igual que los modelos de la televisión o de las revista, todos identificados con una imagen.
Tanto en el caso de la anorexia como en el de la bulimia, hay que tener claro que el problema no es la alimentación, sino el por qué del comer como modo de llenar vacíos , como un modo desesperado de desaparacer de los sitios que duelen. Estamos hablando de un problema de salud mental que tiene tratamiento y que hay que intentar prevenir.
Decirte: 'aceptate tal y cuál eres', es decir frases hechas, vacías, que no te sirven de nada porque no te estás aceptando como eres, lo que si deberías hacer,antes de que la falta de defensas físicas te lo impida, es iniciar el camino que te devuelva tu voz para decir o aún gritar todo aquello que no quieres más, que te enfermó , que te quitó la tranquilidad y tu risa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario