¿Ser padres engorda?

No creas que vivir corriendo detrás de tus pequeños es un buen ejercicio. Sí, claro, ser padres es una tarea muy movida y eso nadie lo discute, especialmente cuando los hijos todavía son pequeños y dependen de mamá y papá para todo. Sin embargo, la situación es diferente a como la imaginabas: ser padres engorda.

Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que todos aquellos padres de hijos menores de 18 años tienen más probabilidades de subir de peso y sufrir obesidad, pues son los que menos tiempo tienen para la actividad física. Según las conclusiones de la investigación, muy pocos papás de niños entre 0 y 4 años logran los 30 minutos de ejercicio por semana.

De todos modos, el panorama empeora cuando los chicos crecen, puesto que quienes tienen hijos entre 5 y 18 años de edad conforman el grupo de padres que tienen más riesgos de sufrir obesidad. Un 26% de los papás de este grupo poseen un índice de masa corporal equivalente al de una persona obesa mientras que el 36% corresponde a la categoría de sobrepeso.

Si bien esto es una alerta roja para todos los padres, debemos tener en cuenta también que la situación puede influir en sus niños. Según los expertos, los hábitos de los padres inciden directamente en la salud de sus hijos. Esto se refleja en los casos de niños con padres obesos, que son los que tienen más probabilidades de tener obesidad cuando son adultos.

Con estos resultados sobre la mesa, lo ideal sería que cada familia tratara de incluir la actividad física como parte de su vida cotidiana así como también implementar una dieta equilibrada, tanto para los padres como para los más chicos. Es la mejor manera de que todos logren una vida más saludable.